martes, 27 de marzo de 2007

La autovía de levante, un pasito para "alante" un pasito para atrás.



Así se escribe la historia de la actual N-430, que une Extremadura-Comunidad Valenciana y que fue bautizada en septiembre del 2003 como A-43.

Pero mucho antes de esa fecha ya se había confirmado su construcción, un anuncio que prácticamente ha cumplido una década. Diez años después aún no se conoce cuál será su trazado en la región, aunque al menos ya se ha definido que su entrada en Castilla-La Mancha --para la que se manejaron tres alternativas-- se hará por Almadén y Puertollano e incluso se ha inaugurado algún tramo.

En abril de 1998 se daba el pistoletazo de salida con la orden para que se llevase a cabo el estudio informativo del trazado extremeño, un informe que finalmente sería adjudicado en mayo del 2000. En septiembre de ese mismo año el Ministerio de Fomento introdujo cambios en el proyecto y en junio del 2001 se aprobó un primer estudio definitivo que incluía una memoria resumen.

Salió a información pública en octubre del 2002 y en mayo del 2003 el Fomento lo remitió a Medio Ambiente para que evaluase su impacto. Sin embargo, este departamento rechazó la propuesta y reclamó a Fomento un estudio conjunto de la A-43 en Extremadura y su entrada en Castilla-La Mancha.


Y vuelta a empezar

Vuelta a empezar de nuevo, y así hasta llegar al punto en el que nos encontramos ahora. En cada una de estas fases la situación ha ido cambiando. En un primer momento se manejaron varias opciones de enlace, pero ya en la primera fase del Estudio Informativo aprobado en el 2002 se daban las primeras soluciones.

En aquel momento Fomento manejaba tres conexiones con Castilla- La Mancha: por Ciudad Real, por Puertollano y por un punto intermedio entre ambas ciudades. En cuanto a Extremadura había un corredor norte --por la N-430 y luego hasta Ciudad Real--, un corredor sur --por Castuera y Cabeza del Buey-- y un tercero norte-sur --que aprovechaba la N-430 hasta Fuenlabrada de los Montes y luego se unía con el sur--. En la segunda fase de ese informe el propio Ministerio de Fomento desestimaba la opción norte como alternativa viable en la región, por lo que remitió a Medio Ambiente el proyecto del trazado sur.

Es decir. Paso adelante. En mayo del 2003 ya había una decisión firme, que era que la A-43 discurriese por el trazado sur para luego llegar a Almadén y Puertollano o a un punto intermedio en Castilla-La Mancha.
Pero llegó el paso atrás. El 8 de julio del 2004 --más de un año después-- el director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Jaime Alejandre, echaba para atrás el trazado extremeño porque "condicionaría la continuidad de la autovía en el tramo manchego".
Y vuelta a empezar. Nuevos estudios y, como por arte de magia, nuevos corredores. Estamos en el 2005 y ya no se sabe si la A-43 partirá de Torrefresneda o de Mérida o si irá por el norte o por el sur. Y si va por el norte, si luego se desviará hacia el trazado sur. Y si va por el trazado sur, si subirá para conectar también Don Benito y Villanueva de la Serena, una alternativa que, como ya publicó en su momento el periódico de Extremadura, fue comunicada en agosto del 2005 a los alcaldes de la zona y se incluyó en los mapas del Plan de Infraestructuras.
El último estudio de Fomento es un nuevo paso adelante que ha aclarado varias incógnitas. En primer lugar que la Autovía de Levante partirá de Torrefresneda. En segundo, que la entrada a Castilla-La Mancha se hará por Almadén y Puertollano. Ahora solo quedan tres opciones, dos más que en mayo del 2003. Norte, sur y centro sur.